martes, 15 de noviembre de 2011

Cómo superar una situación adversa

http://blogs.opinionmalaga.com/eladarve/2010/01/02/longanimidad/#more-762


La principal premisa para poder superar una situación adversa es perder el miedo y afrontarla como una oportunidad de cambio para mejorar. En el camino, la resiliencia y la proactividad, junto a valores como la firmeza y la serenidad, son herramientas muy útiles para conseguirlo.

Según Vicente Prieto “Lo primero que sentimos ante la crisis es incertidumbre, no sabemos qué es lo que va a pasar ni qué soluciones hay. Esa incertidumbre nos lleva a la inseguridad y a la preocupación”.

Aprender a gestionar las emociones en un contexto así es la clave para superarlo. Cuando se vive una situación como la actual, las personas tienen dos opciones: mantener una actitud inmovilista, esperando que las cosas vuelvan a ser como antes, o tener una actitud proactiva.

“Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra felicidad y no hay que esperar a que las cosas cambien, sino hacer cosas para que la situación personal cambie. Esto se llama proactividad, hacer que las cosas sucedan, facilitarlas. Si tienes claro un objetivo, da los pasos para conseguirlo”.

Las personas contamos con herramientas que nos ayudan a gestionar situaciones críticas. Una de las más valiosas es la resiliencia, la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Las características que hacen que las personas se muestren más resilientes son entre otras: el mantener una actitud optimista, el desarrollar la flexibilidad, la capacidad para enfrentarse a los temores, el conocer los patrones de lealtades personales, saber gestionar el riesgo, desarrollar la confianza, la firmeza, la serenidad y la transparencia..., son algunos de los aspectos esenciales que podemos fomentar para que podamos afrontar con éxito una situación de crisis, sin olvidar el esfuerzo y la perseverancia.

Las capacidades de los seres humanos son mucho más amplias de lo que pensamos y, “nuestra autoestima y nuestra capacidad de hacer frente al fracaso son más elásticas cuando la mente está abierta al aprendizaje”.

Texto: Laura Zazo
Adaptado y trascrito por Eskar Larrinaga
De la revista Abaco de bbva, otoño 2011

domingo, 6 de noviembre de 2011

Para poder ser libre hace falta:

PONER LIMITES
http://www.paralaconfianza.cl

Poner límites, negarse, ser rechazada, parecen experiencias o conceptos negativos porque sugieren que hemos perdido el tiempo, que no hemos sido amadas, que nos hemos equivocado, que hay que seguir el camino sin nada entre las manos.

La madurez emocional pasa, sin embargo, por esta lección fundamental.

Los límites obligan a configurar las prioridades y las necesidades personales, a no ser víctima de todo lo que acaece: filtrar, elegir y asimilar son el resultado de poner límites, de aceptar límites.

Aprender a transformar unas circunstancias que tal vez no son las que hubiésemos deseado, a funcionar al margen de lo que los demás, o la vida, nos han dado, o no nos han dado.

Poco a poco emerge una sólida realidad: alguien capaz de albergar, de proteger, de trasformar y de amar a pesar de sus circunstancias.

Alguien libre, en la mayor medida posible, de odios y rencores, de mil reproches, de demasiados temores.

Alguien capaz de distanciarse de sus circunstancias y de fabricar un mundo a su imagen y semejanza, soñando, inventando, y a veces, aún fugazmente, plasmando.

Para ello, dice Lise Heyboer que:
“... Hace falta encontrar las raíces de lo que somos. 
Disolver las estructuras rígidas como las opiniones, los prejuicios, los vínculos, las obligaciones.

Nos ofrecen seguridad a cambio de restringir, estrechar, reducir y negar la seguridad profunda y esencial de estar abierta a la vida...

Camina en tu propia vida. Una vida con demasiadas reglas, límites, dogmas y valores rígidos no está viva.

El destino no está escrito en ninguna parte, sólo el corazón de cada persona lo conoce, si este corazón tiene la suficiente libertad”.

Cuando las personas son sólidas, su entorno no las contamina: su verdad personal será fuerte y duradera y bastará para alumbrarlas.

Como en las montañas, el agua arrecia, el hielo recubre, el viento erosiona, pero la montaña sigue indemne y a sus pies puede brotar la vida que ella misma ampara.

Elsa Punset. Inocencia radical

martes, 20 de septiembre de 2011

la matriz de la ilusión


Algo diferente para reflexionar profundamente.

Apaguemos las falsas noticias y dejemos de sufrir por todas las catástrofes, cataclismos y caos (nada de ello podemos cambiar) y  pensemos positivamente para cambiar las frecuencias internas, al menos nos beneficiaremos de estar más tranquilas y sosegadas

lunes, 19 de septiembre de 2011

El reto diario que plantea la tristeza


LA TRISTEZA


No podemos estar tristes sin que ello  afecte a nuestra vida entera.

Por ello, las emociones llamadas negativas cortan el paso, de forma preventiva y muy rotunda, al bienestar y al placer.

El cerebro y el cuerpo no tienen tiempo para procesar el placer cuando el desastre, o el posible o temido desastre, acechan.

 
La tristeza es, por tanto, un estado complejo y muy tozudo: cuando suena su señal de alarma invade cada rincón de nuestras vidas y arrincona la alegría.

Hace de la vida un camino árido, que recorremos en general, en soledad.

En su cruda esencia, la tristeza es un mecanismo defensivo ante el miedo a la pérdida.

A primera vista no lo vivimos así, porque cuando estamos tristes sentimos, ante todo, dolor.

Pero ese dolor es sólo el síntoma: tras él está el anhelo de lo que fue o de lo que pudo haber sido.

El dolor surge porque hemos perdido, o porque no hemos logrado encontrar, aquello que hubiese podido colmar nuestros vacíos.

Volver a la vida es el reto diario que plantea la tristeza

Elsa Punset. Inocencia radical

viernes, 16 de septiembre de 2011

La actitud ante los desastres personales



“Todas las personas somos resilientes porque nadie tiene la suerte de poder evitar completamente el dolor”.

“Antes de un desastre pensamos que la felicidad es algo que nos es debido. Pero los desastres llevan hacia la metamorfosis... porque las personas se ven obligadas a preguntarse ¿por qué?, y así aprenden.

   Y cuando se preguntan 
¿y ahora qué voy a hacer con este dolor?, 
pueden descubrir la parte sana de sí mismas”
Cyrulnik. De cuerpo y alma

jueves, 15 de septiembre de 2011

Presas de los condicionantes y de esquemas emocionales


El perdón

Es evidente que nuestros padres y madres, en general, no pretendieron herirnos. 

Hicieron lo que buenamente pudieron, no eran perfectos. 

Si logras comprender que tienen sus propios dilemas vitales, sus propios esquemas emocionales y que ésa es la razón por la que se comportan de una determinada manera, puedes mostrar más empatía y más comprensión y perdonarlos por lo que te hicieron en lugar de albergar ira y resentimiento hacia ellos.


Lo cierto es que la ira y el reproche por sí solos no curan las heridas. Si además de sentir y de expresar la ira, ésta no se procesa, si no se supera, deja un poso de resentimiento y de amargura en quien lo padece.

Las  personas que debían amarnos pero no lo hicieron, padre, madre, hermano, hermana, pareja, amistades o enemigos, también fueron presa de sus propios condicionantes.

A lo largo de las generaciones ¿quién engendró, quién agravó, quién perpetuo?

Siempre resultará más constructivo formar parte de aquellas personasque comprendieron, resolvieron y perdonaron.

Elsa Punset. Inocencia radical

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Cuál es nuestra principal necesidad?

No necesitamos nada especial para vivir:

Basta con ser lo más brillantemente una misma que sea posible. 

Eso es suficiente

Elizabeth Kübler-Ross



Todos y todas albergamos un lugar hermoso en el que vivir en la inmensidad clara y oscura de la psique humana. 

Pero hay que alcanzarlo, ararlo y regarlo para verlo brotar

Elsa Punset

Atrapadas en nuestra prisión



 Dibujo de Marielam Montes


“ Puede que estemos atrapadas en el pasado, en algún tiempo añorado que ya pasó, en aquello que nunca nos dieron y que echamos en falta, en una relación que fracasó, y nos invade la depresión o la soledad.

El pasado también te atrapa con sus pasadas injusticias, abusos o pérdidas, y sientes ira, deseos de venganza o tristeza.

No es que no tengamos que tener recuerdos del pasado , o esperanzas y temores acerca del futuro... no, más bien se trata de evitar ser presas del tiempo pasado o futuro.

Es aquí, en el presente, donde están nuestro cuerpos, donde vivimos.

Creo firmemente que aprender a vivir de forma deliberada y centrada en el presente es fundamental, una de las claves para la felicidad y la plenitud”
Kenneth Stewart

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Qué necesidades no fueron satisfechas en nuestra infancia?

Necesidades frustradas y deseos ingobernables


Un placer puede reemplazarse por otro. Pero una necesidad profunda no desaparece: sigue allí, insatisfecha, a la espera de que algo o alguien lo sacie.

Cuando las necesidades básicas de sentirse amado o amada y conectada se frustran, desarrollamos estrategias automáticas para conseguir alguna forma de gratificación alternativa: llamar la atención de los demás, ganar dinero, acumular poder, desplegar talento...

Imagen: Escaleira tripla de caracol (Compostela) por jl.cernadas.

Algunas personas desarrollan adicciones a la comida, al tabaco o a las drogas.
Estos deseos sustitutos pueden ser más o menos edificantes, más o menos peligrosos o anodinos.

Sean cuales sean, ofrecen alguna forma de gratificación alternativa y calman el miedo y la ansiedad que genera la necesidad frustrada

Cuanto mayor es el pozo de las necesidades insatisfechas, más compulsivos serán los deseos sustitutos.

Eventualmente esos deseos –y el consiguiente miedo a no poder satisfacerlos- se tornan dolorosos: el deseo de encontrar pareja empuja a una serie de relaciones ansiosas, un trastorno alimentario intenta saciar la frustración afectiva...

Los deseos fijos, constantemente frustrados, se vuelven desesperados e incontrolados

Cuando el deseo es ingobernable, ya no es posible disfrutar del presente, del día a día.

El deseo obsesivo y ansioso lleva a las personas a atravesar la vida en un túnel sin que puedan disfrutar de lo que tienen alrededor porque las necesidades frustradas requieren una anestesia más fuerte o una estimulación más potente.

El problema se agrava cuando las estrategias más corrientes que usamos para saciar las necesidades profundas se convierten en una aparte íntegra de quienes creemos ser.

La persona que come demasiado, la persona que compite insaciablemente, la persona que quiere agradar, esa persona soy YO.

A medida que las personas se pierden en el frenesí de una vida dedicada a perseguir, como las ratitas con la palanca, los placeres sustitutos, pierden el contacto con sus necesidades más profundas, más auténticas.

Pierden el sentido de quienes son ellas de verdad.
Yo no soy mi deseo, yo no soy mi carencia: el deseo y en particular el deseo insatisfecho, sólo es problemático cuando invade el sentido profundo de quienes somos.

Los niños y las niñas, en cambio, desde su inocencia radical, expresan con claridad sus necesidades básicas; las físicas, las emocionales, las intelectuales, las trascendentales.

No las viven como una debilidad sino como expresión lógica de su ser esencial.

Sólo aprenderán a temerlas cuando empiecen a experimentar que no siempre es fácil o posible saciarlas.

Intuitivamente, nos ponemos en guardia cuando el deseo azota. El cerebro proyecta de forma inmediata el patrón habitual de nuestros deseos más persistentes y, por tanto, más frustrantes.

¡Otra vez!, advierte ante el posible desastre. Otra vez solo o sola, otra vez abochornado o abochornada, otra vez he fracasado, otra vez... ¿Cómo romper el círculo vicioso?

La pregunta clave es simplemente ésta: ¿cómo me relaciono con mi deseo? Se trata de comprender de dónde proviene la fuerza de este deseo. Para ello, no hay que luchar contra los deseos.

Se emplea demasiada energía en avergonzarse por los deseos, en intentar frenar ese torrente. La negación del deseo no la impide, sino que le da incluso más importancia de la que tiene.

Es mejor táctica dejarse traspasar por el deseo, y también por el miedo a no satisfacerlo, para poder observar su trayectoria.

Se trata de hacer una pausa suficiente para poder conectar y comprender qué mueve estos deseos, sin resistencia, como si se contemplase desde una perspectiva protegida una lluvia de meteoritos en una noche estrellada.

Rendirse al misterio del deseo, responder a su llamada, comprender su causa. El deseo es sólo un fenómeno pasajero, la punta del iceberg de algo mucho más profundo.


Elsa Punset. Inocencia radical
La vida en busca de pasión y de sentido
Para leer un poco más sobre necesidades y deseos:




Reconociéndonos desde la niña o el niño que fuimos


En septiembre voy a impartir el TALLER PARA LA MEJORA DE LA DINAMICA FAMILIAR

(Subvencionado por diputación Foral de Bizkaia)

        Reconociéndonos desde la niña
el niño que fuimos

Con la idea entre otras cosas de:

Desarrollar un análisis del estilo de personalidad que teníamos cuando éramos niños y niñas, y la estructura familiar y social en el que nos desarrollamos

Trabajaremos desde la estructura del eneagrama y del análisis y reflexión de las necesidades que quedaron sin satisfacer desde nuestra infancia en un entorno androcéntrico

Diez sesiones gratuitas en Bilbao, comenzaremos con la reflexión de Elsa Punset sobre las necesidades frustradas y con actividades que iré trasladando al blog (algunas y poco a poco)

lunes, 5 de septiembre de 2011

Sesión sorpresa de Biodanza

Descubrimiento


Me he visto cogida por sorpresa porque no sabía que hoy tocaba una sesión de biodanza con Eskar.

Bailarinas Persas

Y tanto que sorpresa, pues en este grupo soy nueva y me encuentro un poco espesa.

Caras, muchas, unas muy conocidas y otras aun casi desconocidas. Cuerpos diferentes, todos bellos, todas MUJERES en total movimiento, descubrimiento… ritmos y formas y sones danzando corazones.

Yo en el corro, sonriendo y presintiendo que algo iba a pasar, algo estupendo.

Y como no, yo la de los presentimientos, seguí descubriendo Diosas maravillosas, que sonreían y se movían con ganas, soltura y sin vergüenza ninguna. 

Libres todo lo que podían. Y sus pasos… unas veces cortos otras largos. 
Siguiendo pautas. Eskar guiaba. 

Cuando el corro del final se formó, las caras eran diferentes, trasformadas, gozosas, relajadas, algunas cansadas pero todas habían conectado con la alegría.

De camino para mi casa, me encontré con una mujer mayor conocida. Y me dijo que: “qué cara más guapa hoy tenia” Yo le dije que: “no era el maquillaje pues no llevaba, que era por cómo me sentía”. 

Mi cara no mentía. No le expliqué que era la biodanza, no lo entendería. Pero le di una pista contándole que había tenido un encuentro grato con unas amigas.

Y me miré en el cristal de mi portal y mi reflejo, me dijo, lo que Eskar nos explicó: la biodanza te trasforma la manera de caminar, yo comprobé que caminaba mas erguida, con más seguridad y miré hacia arriba, lucía el sol. 

Posiblemente iba a ser el comienzo de otro estupendo día.

Jaxone Gana 2010
En mi vivir os encontré

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ocupar el presente con serenidad


Los beneficios de la Meditación

El psicólogo Joan Garriga describe los beneficios que aporta la meditación de esta manera: “Si ahora pudiéramos poner todo en suspenso, todas nuestras ideas acerca de quienes somos o qué hacemos, o de los padres y las madres que tenemos, de nuestros hijos e hijas, y quedarnos en silencio absoluto, ¿Qué queda? El latido, la presencia, el ser, el vacío.

foto del Blog:  dadaisforever.wordpress.com


Una manera de trabajar es acercarse a este vacío donde no existen el bien y el mal; simplemente existe la vida desplegando sus formas.

Te conviertes en alguien contemplativo que no juzga a nadie, sino que trata de dar un buen lugar a todas las personas.

Creo que es el fruto que obtienen las personas que meditan: se anclan en un lugar que ya no tiene tanto que ver con si nuestros progenitores fueron buenos o malos, si nuestra pareja nos quiere o no nos quiere. En este lugar hay un gran asentimiento”

En Occidente tendemos a sobreprotegernos en lo físico y a abandonarnos en lo emocional. Pero las emociones que pueblan nuestras vidas y conforman todas sus expresiones –palabras, comportamientos, sentimientos- necesitan, como todos los ámbitos de la personalidad y de las destrezas humanas, entrenarse para dar lo mejor de sí mismos.

En lo emocional como en lo físico y lo intelectual, abandonarse a la suerte no es una alternativa viable.

Encontrar las maneras de ocupar el presente con serenidad es, para la mente y para las emociones, algo básico como para el cuerpo mantenerse erguido y aprender a caminar.

Elsa Punset. Inocencia radical
La vida en busca de pasión y sentido
Trascrito y corregido el lenguaje sexista por Eskarla

sábado, 3 de septiembre de 2011

Opalescencia amorosa

El amor de mi tía Mª Puy

Ay ¡Mi Tía Mª Puy me quería mucho, como mis abuelos, como Marisa.
Ella se llevó de mí la peor parte.

Cuando Marisa se casó y se fue, algo muy feo se apoderó de mí y creo que descargué con ella.
Ella era y es ordenada, limpia… y yo pasé de ser una niña tranquila a revelarme con ella y con todos.

Era un duelo, yo entonces no lo sabía.

Así que ella y yo discutíamos… y ella desde su madurez veía claramente y entendía lo que me estaba pasando.

Es una mujer especial, una madre increíble… si algo recuerdo de ella desde siempre ha sido su buen gusto a la hora de vestir, de comprar algo para casa…

Me encantaría que se supiera ver y que no fuera tan crítica con ella misma.

Tiene un corazón enorme que disimula con su mala leche, pero creo que es muy auténtica.
He pasado muchos y buenos ratos con ella.
Me llevaba a las piscinas con sus amigas…
Y recuerdo que tenía mucho miedo a las avispas… y a los perros..

Puy me ha aportado más de lo que se cree.
A ella la he sentido como una hermana mayor y 
si no hubiera sido por nuestras peleas no sería lo mismo… 

La quiero muchísimo y es una grandísima persona.
Me siento afortunada de haberla tenido cerca.

Escrito por Laura C. Andia
Gracias Puy por tu valentía

El propósito profundo que te guía

El Faro

Todo ser humano tiene inscrito en el centro de su ser, en lo profundo del corazón el propósito profundo que lo trajo a la vida, así como cada semilla trae al árbol entero en potencia, así como en cada célula está el código del cuerpo completo, así en lo profundo de la mente hay un impulso, un sueño, una inspiración que lo llama a realizar en tiempo y espacio algún aspecto de la Totalidad de su Ser.

Para algunas personas será aprender a soltar y confiar, para otras atreverse a ser y crear, bajar el egocentrismo y la arrogancia y colaborar, levantarse de los dramas personales y dar, estudiar, investigar, emprender, sanar, y para todos y todas, amar, participar y comprometerse con el bien de la humanidad y el planeta.

Todos y todas portamos un centro irradiante de entusiasmo y alegría por Ser, pero lo vamos enterrando, cubriendo por capas de penas y desencantos, por el pago de deudas y la ansiedad de tener y hacer más y más, por las tensiones de cada día, por el desamor en que muchas veces vivimos, por lo que cuesta mantener el trabajo, porque parece que siempre estuviéramos al deber, por las heridas de la vida, o porque nos desilusionamos.

los adultos van perdiendo en nuestras sociedades ese sol central que alguna vez los hizo vivir con ganas y entusiasmo por su quehacer, sintiendo que iban a aportar algo al mundo, y así es como el quehacer cotidiano se va convirtiendo en algo tedioso, que se hace como una obligación, sin sentido ni encanto, así es como la vida personal, el trabajo deja de ser algo que nos produce alegría y ganas…

Es cierto, la vida del stress en que vivimos puede ser desalentadora, sin embargo también es posible alzarse sobre todo esto y mantener la lámpara encendida, no perder la vista fija en el faro que guía nuestro andar, darle espacio y tiempo al Alma, no dejarse engañar por los espejismos del parecer o tener por sobre el Ser.

No es tarea fácil y se requiere una voluntad dirigida a no perder el eje interno en medio de las circunstancias cambiantes, de la alegría y el dolor, del ganar y perder, de tiempos favorables y adversos, en medio del paso del tiempo, en especial en nuestra época, en que los acontecimientos son de una aceleración extrema y todos los ámbitos de la vida están sujetos a cambio, desde los roles masculino-femenino, a la estabilidad laboral, a las creencias religiosas.

Las aguas suelen estar agitadas tanto en el ámbito psicológico, interpersonal, laboral, afectivo, cultural, donde sea que miremos hay agitación y perturbación, emociones extremas y la vida parece ir en un torbellino interminable de eventos sin sentido.

Es indispensable tener la práctica de aquietar las aguas y los vientos, apagar el teléfono, dejar de prestar la atención a los deberes y compromisos, alejarse del ruido y sentir el palpitar del propio corazón, la propia respiración y allí, en la máxima simplicidad y quietud, en el silencio, volver a sentir y saber quienes somos, más allá de la apariencia y los disfraces, más allá de las penas y desilusiones, más allá de las presiones, allí en nuestra propia intimidad custodiar la hoguera sagrada de lo que en lo profundo somos y anhelamos para levantarnos potentes y claros del propósito central de nuestra vida.

Hay quien, a pesar de todo no pierde su dirección profunda, quienes recuerdan que la sencillez es un tesoro, que el dolor puede hacernos más humildes y sintonizados con los demás en vez de soberbios y amargos, que cada día es una oportunidad, que es una bendición tener esfuerzos y trabajos, que si cambiamos el mundo con cada acto de buena voluntad, y sentimiento afectuoso, que cada persona en nuestra vida nos enseña algo, que las experiencias nos pueden ampliar y enseñar, que es un milagro cada encuentro.

Resultados de favorecer el autodescubrimiento


La forma humana de conseguir las cosas

Abraham Maslow, un gran investigador en el campo de la psicología, exploró lo que nos sucede cuando nos implicamos en la vida de una forma profunda, plena y auténtica, disfrutando de cualquier actividad.

En su libro The Farther Reaches of Human Nature afirmaba que fijarnos una meta por la vía dura y lineal puede robarnos la “dicha de la vida que hace que ésta merezca la pena vivirla”.

Creía que marcarse metas rígidas impedía que las personas experimentaran “los pocos momentos de afirmación total de la vida que denominamos experiencias cumbre” Hizo mucho hincapié en favorecer el autodescubrimiento en todo lo que hacemos.


Gracias a ese estado, descubrimos lo que somos: nuestros valores, lo que nos da placer, nuestros potenciales y habilidades. Entonces aprendemos a aplicar todo eso en las actividades que habitualmente nos proporcionaban vitalidad, alegría y bienestar


Anat Baniel. Movimiento consciente

lunes, 29 de agosto de 2011

La clave para ser una auténtica líder

Liderazgo, el camino hacia la vitalidad

La clave  para ser una buena líder es saber generar tu propio entusiasmo. El liderazgo –ser una poderosa, generadora y positiva fuerza para tu propia vida y la de las demás- es una fuente de vitalidad.

En el trabajo, en el hogar, en los debates políticos o en una discusión con tu pareja o con tus hijos y/o hijas, quizá cuando te enteras de una mala noticia, evita caer en la tentación se quejarte, cotillear, sentir decepción, ira, criticar o desesperarte.

Asimismo, entiende que no estás en una actitud negativa. Por el contrario, centra tu atención en algún aspecto de una situación por el que puedas entusiasmarte. Puedes incluso sentir entusiasmo por la oportunidad de un futuro mejor.

Experimentarás que, a medida que generas entusiasmo y mejoras tu energía, la vialidad y los niveles de entusiasmo de todos los que te rodean también aumenta.
Anat Baniel. Movimiento consciente

Mente centrada o Conciencia clara

La Mente centrada es una fuerza de la naturaleza

 

En una perspectiva holística, la dinámica de los pensamientos y sentimientos son fuerzas que afectan al mundo, tal como lo hace la fuerza atómica, los procesos biológicos, la acción humana.

Invisibles como el viento, las potencias psíquicas estimulan eventos, de un modo análogo a los vientos que despejan las nubes, o se llevan las hojas de un árbol.

Interactuan con las dinámicas moleculares, celulares, afectando a los flujos del cuerpo y a los eventos concretos del entorno.

Esto hace que se produzcan sincronías entre los estados interiores y los eventos que nos ocurren en la vida, como cuando nos acordamos de alguien que no vemos hace tiempo y nos llama por teléfono, o se nos aparezca “por casualidad"  la información que andamos buscando, o que tengamos los encuentros que estamos necesitando.

La mente- emoción afecta también a los estado biológicos, a cosas tan concretas como nuestra posibilidad de restaurarnos, sanarnos, armonizarnos, recuperarnos de una operación, o de un estado angustioso.

Las culturas nativas guardaban un conocimiento y una praxis en relación a cómo la dinámica interior del ser humano afectaba a la sanación del cuerpo, a la germinación de las plantas, a la fertilidad de la naturaleza, al clima y a todos los eventos del mundo concreto. 

Esto para una cultura que fragmenta el mundo en estancos separados y no ve conexión entre los fenómenos psicológicos y el mundo concreto, puede parecer una locura, pero para la mirada integral que mira al mundo espiritual, mental y físico como una Unidad, la psiquis puede ser considerada como una fuerza de la naturaleza.

Una mente clara, despejada, potente, abierta, libre de pesos y turbiedades, con capacidad de enfocarse es una potencia tan vital como la energía atómica, por ello intuyo que en el futuro la mente centrada será uno de los recursos vitales a generar, y el cultivo mental será parte básica de la educación.

La Mente Centrada o la Conciencia Clara constituye una tremenda fuerza que depura el estado de ánimo, es un aporte a la salud, conduce las emociones, reconoce sus propias falacias y las trabaja, se vuelve sensible, intuitiva, telepática y es una bendición para el medio, un recurso extraordinario de transformación.

Este conocimiento es la idea básica de la alquimia: la transformación interior transmuta a los elementos.

Tan importante como la inversión en informática, recursos renovables, biotecnología, energías, es la inversión en educación de la mente, y conducción emocional para que el ser humano que es quien opera sobre el mundo y lo dirige sea en sí mismo una potencia activa en el medio.

jueves, 25 de agosto de 2011

Mi mascara

 


Cada vez que me pongo una máscara para tapar mi realidad,
fingiendo ser lo que no soy, lo hago para atraer a la gente.

Luego descubro que sólo atraigo a otros enmascarados,
alejando a los demás, debido a un estorbo: la máscara.

Uso la máscara para evitar que la gente vea mis debilidades;
luego descubro que al no ver mi humanidad,
los demás no me quieren por lo que soy,
sino por la máscara.

Uso una máscara para preservar mis amistades;
luego descubro que si pierdo un amigo por haber sido auténtico,
realmente no era amigo mío,
sino de la máscara.

Me pongo una máscara para evitar ofender a alguien y ser diplomático;
luego descubro que aquello que más ofende
a las personas con las que quiero intimidar,
es la máscara.

Me pongo una máscara,
convencido de que es lo mejor que puedo hacer para ser amado.
Luego descubro la triste paradoja:
lo que más deseo lograr con mis máscaras,
es precisamente lo que impido con ellas".

Gilbert Brenson

Aumenta tu poder

Aumenta tu poder reduciendo la fuerza 


La mayoría de nosotras hemos crecido con dichos del tipo: “para lucir hay que sufrir”, “quien algo quiere algo le cuesta”.

La idea de esforzarnos y usar más fuerza está grabada en cada una de un nuestras células. Además, el esfuerzo también nos ha reportado éxitos, y éstos refuerzan todo lo que nos han dicho al respecto…

Tendemos a aplicar una fuerza excesiva en el plano físico, emocional y mental.

Apretamos las mandíbulas, retenemos la respiración y ponemos caras divertidas al intentar sacar la tapa de un bote. Levantamos la voz y  hablamos más deprisa cuando intentamos dar instrucciones de cómo llegar a un lugar a una persona que apenas entiende nuestro idioma.

Nos volvemos más sensibles cuando discutimos con un ser querido, como si con ello pudiéramos atravesar esa etapa que nos está haciendo sufrir.


Fotografía de Carlos Alberto Bau

Cuando controlamos la fuerza y utilizamos sólo la necesaria, sintonizamos con lo que estamos haciendo en ese momento. Experimentamos todo lo que hacemos de un modo más sensual; sentimos más cuando tocamos. Oímos cosas que no hacíamos cuando nos esforzábamos tanto. Apreciamos  diferencias sutiles, y los colores resultan más vivos. Sentimos más nuestro cuerpo, un nuestros músculos y huesos.

Cuando reducimos la fuerza, nos situamos en el presente y despierta nuestra vitalidad



Anat Baniel. Movimiento consciente


Desarrolla las diferencias emocionales sutiles

Disfruta tu sutileza en tu vida emocional


Lo que sabemos de la sensación de vitalidad es que incluye la capacidad de sentir una amplia gama de emociones, incluidas muchos matices sutiles entre, por ejemplo, el amor y el odio, el placer y el dolor, la felicidad y la tristeza, etc. Los adultos que están limitados a expresar y experimentar los extremos emocionales puros y duros suelen sentirse frustrados, agotados o simplemente estancados. Sienten de todo menos vitalidad.

Además, a menudo se encuentran atrapados en el círculo vicioso que resulta de aplicar una fuerza excesiva: aumentan los conflictos, dejan relaciones porque no saben encontrar una salida o luchan cuando en realidad les gusta ser amables. Somos como elefantes en una tienda de porcelana china.

Hasta que no sepamos controlar nuestra fuerza y nos permitimos desarrollar una gama de emociones más extensa, plena y sutil, es muy probable que notemos que nos falta algo en la vida, y será cierto.

Cuanto más podamos apreciar las diferencias emocionales sutiles en nosotras y el los demás, mejor podremos actuar en el presente; además, lo haremos con creatividad y sutileza


A fin de cuentas, la vitalidad se define, en gran medida, como el grado en el que somos capaces de vivir el presente y sentir la riqueza de nuestras emociones. Luego podemos desenvolvernos en la vida con energía y eficacia.

La vitalidad está íntimamente relacionada con nuestra vida emocional. Igual que sucede con el movimiento, podemos recordarnos a lo largo del día que debemos encontrar intencionadamente oportunidades para reducir nuestra carga emocional excesiva, y que, con ello, podremos observar  y sentir más nuestras emociones.

En este proceso, el cerebro distinguirá mejor y verá posibilidades, aprovechará cualquier ocasión para controlar mejor nuestra fuerza y para que seamos más creativas emocionalmente.




Anat Baniel. Movimiento consciente

sábado, 20 de agosto de 2011

Trabajando el Hilo de Ariadna

¿Qué verdad debo afrontar?
 Sé que mi vida tuvo su principio y tendrá su  final


Que las cosas nunca han sido, ni serán como a mí me gustaría, pero por eso no dejan de ser maravillosas y perfectas en sí mismas.
Que todo cambia, y nada, ni nadie permanecerá conmigo, más que yo misma.
Que me esperan nuevos y desafiantes retos de los que no soy consciente, pero los afrontaré con mi mejor actitud.
Que mi cuerpo envejece, que mis capacidades físicas irán disminuyendo y mis capacidades intuitivas (sabias y salvajes) aumentaran.
Que tengo unos miedos que debo enfrentar, y afrontar.
Que perder es parte de la vida y ésta quita unas cosas (personas) y da otras.
Que tengo apegos y me costará desapegarme de ellos cuando me llegue el momento.
Que he hecho un largo camino y no soy la que era, ni tampoco seré la que soy, pero sí seré capaz de reconocerme en todas ellas.
Que la vida no es justa, solo es vida y como vida que es: la vivo, la disfruto, la gozo, no pierdo ni mi tiempo ni mi energía pidiendo justicia porque ella no sabe qué es eso, como me paso a mí.
Que los consejos no sirven, solo sirve lo que experimentas con todos tus sentidos y con toda tu consciencia.
Que he cometido muchos errores y que seguiré cometiendo muchos más, pero éste es el precio que pagamos para alcanzar la plenitud (la totalidad) y es a lo que he venido hacer a este mundo.
Que tendré que afrontar muchas más verdades y algunas no me agradaran, o no estaré preparada, pero por eso no dejarán de ser verdades.

Mª Asun Contreras
Taller: Trabajando el Hilo de Ariadna. Ugao 2011