martes, 15 de noviembre de 2011

Cómo superar una situación adversa

http://blogs.opinionmalaga.com/eladarve/2010/01/02/longanimidad/#more-762


La principal premisa para poder superar una situación adversa es perder el miedo y afrontarla como una oportunidad de cambio para mejorar. En el camino, la resiliencia y la proactividad, junto a valores como la firmeza y la serenidad, son herramientas muy útiles para conseguirlo.

Según Vicente Prieto “Lo primero que sentimos ante la crisis es incertidumbre, no sabemos qué es lo que va a pasar ni qué soluciones hay. Esa incertidumbre nos lleva a la inseguridad y a la preocupación”.

Aprender a gestionar las emociones en un contexto así es la clave para superarlo. Cuando se vive una situación como la actual, las personas tienen dos opciones: mantener una actitud inmovilista, esperando que las cosas vuelvan a ser como antes, o tener una actitud proactiva.

“Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra felicidad y no hay que esperar a que las cosas cambien, sino hacer cosas para que la situación personal cambie. Esto se llama proactividad, hacer que las cosas sucedan, facilitarlas. Si tienes claro un objetivo, da los pasos para conseguirlo”.

Las personas contamos con herramientas que nos ayudan a gestionar situaciones críticas. Una de las más valiosas es la resiliencia, la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.

Las características que hacen que las personas se muestren más resilientes son entre otras: el mantener una actitud optimista, el desarrollar la flexibilidad, la capacidad para enfrentarse a los temores, el conocer los patrones de lealtades personales, saber gestionar el riesgo, desarrollar la confianza, la firmeza, la serenidad y la transparencia..., son algunos de los aspectos esenciales que podemos fomentar para que podamos afrontar con éxito una situación de crisis, sin olvidar el esfuerzo y la perseverancia.

Las capacidades de los seres humanos son mucho más amplias de lo que pensamos y, “nuestra autoestima y nuestra capacidad de hacer frente al fracaso son más elásticas cuando la mente está abierta al aprendizaje”.

Texto: Laura Zazo
Adaptado y trascrito por Eskar Larrinaga
De la revista Abaco de bbva, otoño 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario