lunes, 8 de febrero de 2016

EL DESPERTAR DE LA MUJER CONSCIENTE



Un salto cuántico de consciencia

“Una vez que la mujer consigue hacer suya su propia autoridad interior da un salto cuántico hacia la octava superior de lo femenino. 

Ello no significa que la vida se le haga más fácil, sino que el hecho de traspasar un umbral le permite entrar en otro vórtice de energía que hará emerger sus sentidos más sutiles: la intuición, la claridad interior y la sensibilidad hacia la vida.
 
Realmente toma conciencia de que la vida le habla, y su paisaje externo refleja el interno: la misma existencia se transforma entonces en su fuente de enseñanza, aportándole todo lo que necesita aprender, y es capaz de darse cuenta de que las personas y los sucesos con los que se enfrenta actúan continuamente como fieles espejos.

Si necesita ayuda, esta mujer sabe que en su interior cuenta con una poderosa Fuente que le guiará; su corazón se abre más y puede ver con mayor claridad sus elecciones y las opciones de las que dispone. 

Le es posible cambiar con facilidad y rapidez, en lugar de hacerlo con dolor y lentitud, y su expresión adquiere mayor profundidad y consistencia, mucho más sentimiento y cualidad de ser.

Cuando comenzamos a entrar en ese delicado estado de gracia y experimentamos el poder, la potencia y la profundidad que conlleva el hecho de ser mujer, la única respuesta posible es inclinar la cabeza en silencio y expresar internamente nuestro agradecimiento.

La octava superior de lo femenino es la Gracia, la total rendición ante nuestro Poder Superior, y ella es la que domina. Ya no necesitamos depender de nada que provenga de fuera de nosotras para conseguir el bienestar, ya que nuestra profunda sumisión y liberación permiten que todo suceda. 

Por fin, la risa y la vida brotan desde lo más profundo de nuestro ser, pues hemos dado a luz a nuestro hijo: el Júbilo.

Cada vez somos más conscientes del fenómeno de la sincronicidad  o “coincidencia significativa”, como le llamaba Carl Jung; estos momentos avalan nuestra seguridad de que nuestro ser interior está en armonía con algo más grande y lógico de lo que nuestra mente consciente conoce”.


~“El Despertar de la Mujer Consciente” de Mary Elizabeth Marlo~


lunes, 15 de diciembre de 2014

AKASHA - LA RED DE JOYAS DE INDRA



MUNDOS INTERNOS Y CAMPO VIBRATORIO

Existe un campo vibratorio que conecta todas las cosas.

Se le ha denominado Akasha, el OM primordial, la red de Joyas de Indra, la música de las esferas y miles de otros nombres a través de la historia.

Los antiguos  Védicos enseñaban Nada Brahma: el universo es vibración.

El campo vibratorio está en la raíz de todas las experiencias espirituales verdaderas y de las investigaciones científicas.

En la sociedad moderna, la mayoría de la humanidad ha olvidado esta sabiduría antigua.

Hemos incursionado demasiado lejos dentro del campo del pensamiento, aquello que percibimos como el mundo externo de la forma.

Hemos perdido la conexión con nuestros mundos internos.

Este equilibrio que el Buda llamaba "El camino intermedio" y Aristóteles "El justo medio", es el derecho inalienable de todo ser humano.

Es la raíz común de todas las religiones y el enlace entre nuestros mundos internos y externos.

lunes, 28 de octubre de 2013

¿ERES UNA ZANAHORIA, UN HUEVO O UN GRANO DE CAFÉ?



Una niña se quejaba con su abuela acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. Cada vez que solucionaba un problema, aparecía otro.
No sabía cómo hacer para
seguir adelante. Estaba cansada de luchar y consideraba darse por vencida.
Su abuela era una chef y la llevó al restaurante donde trabajaba. Allí, sin decir palabra, llenó tres recipientes pequeños con agua y los colocó sobre el fuego.
En cuanto que el agua hervía, colocó una zanahoria en uno; un huevo en otro, y unos granos de café en el tercero.
La niña esperó pacientemente preguntándose qué estaría haciendo su abuela.  A los veinte minutos, la abuela apagó el fuego. Sacó la zanahoria y el huevo y los puso en un plato.
El café lo dejó en el recipiente.
La hizo acercarse y le pidió que tocara la zanahoria y notara como era. Ella lo hizo y reportó que estaba blanda. Luego le pidió que rompiera la cáscara del huevo y notara como era el huevo. Ella lo hizo y reportó que estaba duro.
Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma y sabor. Su nieta le preguntó: "¿Qué significa esto, amama?"
Ella le explicó: "Los tres elementos enfrentaron la misma adversidad: agua hirviendo. Pero cada uno reaccionó de manera diferente:
La zanahoria llegó al agua fuerte y dura; pero se volvió blanda y débil.
El huevo había llegado al agua frágil, protegido solo por su cáscara; pero se volvió duro.
Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.
¿Cuál eres tú?, le preguntó a su nieta.
"Cuando la adversidad llega a tu puerta,
¿Cómo respondes? ¿Cómo eres tú?,
¿Eres como la zanahoria que con la adversidad de una separación o un despido te vuelves débil?"
O ¿Eres como el huevo que comienza con un corazón blando y espíritu fluido, pero después de una muerte o un divorcio; te vuelves duro y rígido?
 ¿O eres como un grano de café que bajo la adversidad saca su mejor esencia y enriquece su Ser y su vida?"
Ojala seas como el café que cuando aparezcan los problemas o las adversidades, seas capaz de ser fuerte, sin dejarte vencer ni aislarte, salir airosa e incluso mejorar tu misma consiguiendo cambiar tu entorno.
Recuerda todo lo que te sucede en la vida es por alguna razón, sólo necesitas descubrir su motivo y aprender de ello.
La resiliencia es la capacidad de un grupo o persona de afrontar, sobreponerse a las adversidades y resurgir fortalecida o transformada.

martes, 20 de agosto de 2013

El coraje de vivir


El valor de vivir la incertidumbre:

Vivir requiere el coraje de vivir con la incertidumbre.




Necesitamos construirnos como personas que no se hundan a la primera de cambio 
cuando las cosas no van como una quiere.

Aprender a gestionar la incertidumbre y la frustración; 
contener los impulsos que interfieren en la consecución de los objetivos.

Para todo ello hay que ser fuerte y valiente y vivir con intensidad y conciencia.

La fortaleza se adquiere a fuerza de vivir y 
enfrentarnos a las situaciones que nos ponen a prueba. 
No significa no tener miedo, sino ser capaz de hacer lo que debe ser hecho 
y dejar de hacer lo que no debe se hecho, a pesar de sentirlo.

la aventura de vivir requiere fortaleza


 La resistencia inteligente





La resistencia inteligente está compuesta de: fortaleza, valor y voluntad:

Cada una de estas cualidades nos da impulso para dirigir y mantener la dirección adecuada de nuestros anhelos.

Nos permiten el autocontrol emocional necesario para resistirnos al autoritarismo y al gregarismo al que nos mueve el entorno.

Una puede ser abatida pero puede alzarse, en cambio, la persona hundida en el conformismo no puede levantar la cabeza. Por eso es necesario apostar por una misma, tomar el control de la vida y vivir de verdad.

Asumir la aventura de vivir requiere fortaleza, valor y trabajo, y es una aventura posible porque depende de una decisión personal libre y responsable.

lunes, 11 de febrero de 2013

La rivalidad y la envidia entre las mujeres





La envidia y la rivalidad entre mujeres pueden llegar tan lejos que puede generar que las mujeres rechacen la amistad de otras mujeres.
La conducta más típica es la de ignorar a la mujer rechazada, actuar fríamente o hacer como si nada ha sucedido pero hablar pestes de ella en cuanto se descuida.
Así es como el cotilleo prolifera en los círculos femeninos. El cotilleo es mortal para las relaciones y también debilita el carácter y la credibilidad de las que lo practican habitualmente.
Quizás el efecto más peligroso de la rivalidad y la envidia entre mujeres es que las relaciones dejan de ser genuinas y las mujeres desconfían de otras mujeres.
De esta manera una puede pensar que es parte de un grupo de mujeres que la respetan y valoran pero en realidad a sus espaldas hablan de ella de maneras muy degradantes.
Aparte de la destrucción de relaciones y la incapacidad para cooperar unas con otras, el efecto más devastador es lo que hace a nivel personal.
 La rivalidad  y la envidia profundizan nuestros sentimientos de disconformidad. Esto nos hace más inseguras, desconfiadas, resentidas y hasta agresivas.
Si las mujeres en algún momento quieren  sanar  las relaciones necesitan buscar la manera de conciliar la verdad acerca de cómo han sido heridas por la rivalidad y por la envidia y cómo ellas también han herido a otras mujeres. Cada una necesita poner de su parte.