martes, 20 de septiembre de 2011

la matriz de la ilusión


Algo diferente para reflexionar profundamente.

Apaguemos las falsas noticias y dejemos de sufrir por todas las catástrofes, cataclismos y caos (nada de ello podemos cambiar) y  pensemos positivamente para cambiar las frecuencias internas, al menos nos beneficiaremos de estar más tranquilas y sosegadas

lunes, 19 de septiembre de 2011

El reto diario que plantea la tristeza


LA TRISTEZA


No podemos estar tristes sin que ello  afecte a nuestra vida entera.

Por ello, las emociones llamadas negativas cortan el paso, de forma preventiva y muy rotunda, al bienestar y al placer.

El cerebro y el cuerpo no tienen tiempo para procesar el placer cuando el desastre, o el posible o temido desastre, acechan.

 
La tristeza es, por tanto, un estado complejo y muy tozudo: cuando suena su señal de alarma invade cada rincón de nuestras vidas y arrincona la alegría.

Hace de la vida un camino árido, que recorremos en general, en soledad.

En su cruda esencia, la tristeza es un mecanismo defensivo ante el miedo a la pérdida.

A primera vista no lo vivimos así, porque cuando estamos tristes sentimos, ante todo, dolor.

Pero ese dolor es sólo el síntoma: tras él está el anhelo de lo que fue o de lo que pudo haber sido.

El dolor surge porque hemos perdido, o porque no hemos logrado encontrar, aquello que hubiese podido colmar nuestros vacíos.

Volver a la vida es el reto diario que plantea la tristeza

Elsa Punset. Inocencia radical

viernes, 16 de septiembre de 2011

La actitud ante los desastres personales



“Todas las personas somos resilientes porque nadie tiene la suerte de poder evitar completamente el dolor”.

“Antes de un desastre pensamos que la felicidad es algo que nos es debido. Pero los desastres llevan hacia la metamorfosis... porque las personas se ven obligadas a preguntarse ¿por qué?, y así aprenden.

   Y cuando se preguntan 
¿y ahora qué voy a hacer con este dolor?, 
pueden descubrir la parte sana de sí mismas”
Cyrulnik. De cuerpo y alma

jueves, 15 de septiembre de 2011

Presas de los condicionantes y de esquemas emocionales


El perdón

Es evidente que nuestros padres y madres, en general, no pretendieron herirnos. 

Hicieron lo que buenamente pudieron, no eran perfectos. 

Si logras comprender que tienen sus propios dilemas vitales, sus propios esquemas emocionales y que ésa es la razón por la que se comportan de una determinada manera, puedes mostrar más empatía y más comprensión y perdonarlos por lo que te hicieron en lugar de albergar ira y resentimiento hacia ellos.


Lo cierto es que la ira y el reproche por sí solos no curan las heridas. Si además de sentir y de expresar la ira, ésta no se procesa, si no se supera, deja un poso de resentimiento y de amargura en quien lo padece.

Las  personas que debían amarnos pero no lo hicieron, padre, madre, hermano, hermana, pareja, amistades o enemigos, también fueron presa de sus propios condicionantes.

A lo largo de las generaciones ¿quién engendró, quién agravó, quién perpetuo?

Siempre resultará más constructivo formar parte de aquellas personasque comprendieron, resolvieron y perdonaron.

Elsa Punset. Inocencia radical

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Cuál es nuestra principal necesidad?

No necesitamos nada especial para vivir:

Basta con ser lo más brillantemente una misma que sea posible. 

Eso es suficiente

Elizabeth Kübler-Ross



Todos y todas albergamos un lugar hermoso en el que vivir en la inmensidad clara y oscura de la psique humana. 

Pero hay que alcanzarlo, ararlo y regarlo para verlo brotar

Elsa Punset

Atrapadas en nuestra prisión



 Dibujo de Marielam Montes


“ Puede que estemos atrapadas en el pasado, en algún tiempo añorado que ya pasó, en aquello que nunca nos dieron y que echamos en falta, en una relación que fracasó, y nos invade la depresión o la soledad.

El pasado también te atrapa con sus pasadas injusticias, abusos o pérdidas, y sientes ira, deseos de venganza o tristeza.

No es que no tengamos que tener recuerdos del pasado , o esperanzas y temores acerca del futuro... no, más bien se trata de evitar ser presas del tiempo pasado o futuro.

Es aquí, en el presente, donde están nuestro cuerpos, donde vivimos.

Creo firmemente que aprender a vivir de forma deliberada y centrada en el presente es fundamental, una de las claves para la felicidad y la plenitud”
Kenneth Stewart

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Qué necesidades no fueron satisfechas en nuestra infancia?

Necesidades frustradas y deseos ingobernables


Un placer puede reemplazarse por otro. Pero una necesidad profunda no desaparece: sigue allí, insatisfecha, a la espera de que algo o alguien lo sacie.

Cuando las necesidades básicas de sentirse amado o amada y conectada se frustran, desarrollamos estrategias automáticas para conseguir alguna forma de gratificación alternativa: llamar la atención de los demás, ganar dinero, acumular poder, desplegar talento...

Imagen: Escaleira tripla de caracol (Compostela) por jl.cernadas.

Algunas personas desarrollan adicciones a la comida, al tabaco o a las drogas.
Estos deseos sustitutos pueden ser más o menos edificantes, más o menos peligrosos o anodinos.

Sean cuales sean, ofrecen alguna forma de gratificación alternativa y calman el miedo y la ansiedad que genera la necesidad frustrada

Cuanto mayor es el pozo de las necesidades insatisfechas, más compulsivos serán los deseos sustitutos.

Eventualmente esos deseos –y el consiguiente miedo a no poder satisfacerlos- se tornan dolorosos: el deseo de encontrar pareja empuja a una serie de relaciones ansiosas, un trastorno alimentario intenta saciar la frustración afectiva...

Los deseos fijos, constantemente frustrados, se vuelven desesperados e incontrolados

Cuando el deseo es ingobernable, ya no es posible disfrutar del presente, del día a día.

El deseo obsesivo y ansioso lleva a las personas a atravesar la vida en un túnel sin que puedan disfrutar de lo que tienen alrededor porque las necesidades frustradas requieren una anestesia más fuerte o una estimulación más potente.

El problema se agrava cuando las estrategias más corrientes que usamos para saciar las necesidades profundas se convierten en una aparte íntegra de quienes creemos ser.

La persona que come demasiado, la persona que compite insaciablemente, la persona que quiere agradar, esa persona soy YO.

A medida que las personas se pierden en el frenesí de una vida dedicada a perseguir, como las ratitas con la palanca, los placeres sustitutos, pierden el contacto con sus necesidades más profundas, más auténticas.

Pierden el sentido de quienes son ellas de verdad.
Yo no soy mi deseo, yo no soy mi carencia: el deseo y en particular el deseo insatisfecho, sólo es problemático cuando invade el sentido profundo de quienes somos.

Los niños y las niñas, en cambio, desde su inocencia radical, expresan con claridad sus necesidades básicas; las físicas, las emocionales, las intelectuales, las trascendentales.

No las viven como una debilidad sino como expresión lógica de su ser esencial.

Sólo aprenderán a temerlas cuando empiecen a experimentar que no siempre es fácil o posible saciarlas.

Intuitivamente, nos ponemos en guardia cuando el deseo azota. El cerebro proyecta de forma inmediata el patrón habitual de nuestros deseos más persistentes y, por tanto, más frustrantes.

¡Otra vez!, advierte ante el posible desastre. Otra vez solo o sola, otra vez abochornado o abochornada, otra vez he fracasado, otra vez... ¿Cómo romper el círculo vicioso?

La pregunta clave es simplemente ésta: ¿cómo me relaciono con mi deseo? Se trata de comprender de dónde proviene la fuerza de este deseo. Para ello, no hay que luchar contra los deseos.

Se emplea demasiada energía en avergonzarse por los deseos, en intentar frenar ese torrente. La negación del deseo no la impide, sino que le da incluso más importancia de la que tiene.

Es mejor táctica dejarse traspasar por el deseo, y también por el miedo a no satisfacerlo, para poder observar su trayectoria.

Se trata de hacer una pausa suficiente para poder conectar y comprender qué mueve estos deseos, sin resistencia, como si se contemplase desde una perspectiva protegida una lluvia de meteoritos en una noche estrellada.

Rendirse al misterio del deseo, responder a su llamada, comprender su causa. El deseo es sólo un fenómeno pasajero, la punta del iceberg de algo mucho más profundo.


Elsa Punset. Inocencia radical
La vida en busca de pasión y de sentido
Para leer un poco más sobre necesidades y deseos:




Reconociéndonos desde la niña o el niño que fuimos


En septiembre voy a impartir el TALLER PARA LA MEJORA DE LA DINAMICA FAMILIAR

(Subvencionado por diputación Foral de Bizkaia)

        Reconociéndonos desde la niña
el niño que fuimos

Con la idea entre otras cosas de:

Desarrollar un análisis del estilo de personalidad que teníamos cuando éramos niños y niñas, y la estructura familiar y social en el que nos desarrollamos

Trabajaremos desde la estructura del eneagrama y del análisis y reflexión de las necesidades que quedaron sin satisfacer desde nuestra infancia en un entorno androcéntrico

Diez sesiones gratuitas en Bilbao, comenzaremos con la reflexión de Elsa Punset sobre las necesidades frustradas y con actividades que iré trasladando al blog (algunas y poco a poco)

lunes, 5 de septiembre de 2011

Sesión sorpresa de Biodanza

Descubrimiento


Me he visto cogida por sorpresa porque no sabía que hoy tocaba una sesión de biodanza con Eskar.

Bailarinas Persas

Y tanto que sorpresa, pues en este grupo soy nueva y me encuentro un poco espesa.

Caras, muchas, unas muy conocidas y otras aun casi desconocidas. Cuerpos diferentes, todos bellos, todas MUJERES en total movimiento, descubrimiento… ritmos y formas y sones danzando corazones.

Yo en el corro, sonriendo y presintiendo que algo iba a pasar, algo estupendo.

Y como no, yo la de los presentimientos, seguí descubriendo Diosas maravillosas, que sonreían y se movían con ganas, soltura y sin vergüenza ninguna. 

Libres todo lo que podían. Y sus pasos… unas veces cortos otras largos. 
Siguiendo pautas. Eskar guiaba. 

Cuando el corro del final se formó, las caras eran diferentes, trasformadas, gozosas, relajadas, algunas cansadas pero todas habían conectado con la alegría.

De camino para mi casa, me encontré con una mujer mayor conocida. Y me dijo que: “qué cara más guapa hoy tenia” Yo le dije que: “no era el maquillaje pues no llevaba, que era por cómo me sentía”. 

Mi cara no mentía. No le expliqué que era la biodanza, no lo entendería. Pero le di una pista contándole que había tenido un encuentro grato con unas amigas.

Y me miré en el cristal de mi portal y mi reflejo, me dijo, lo que Eskar nos explicó: la biodanza te trasforma la manera de caminar, yo comprobé que caminaba mas erguida, con más seguridad y miré hacia arriba, lucía el sol. 

Posiblemente iba a ser el comienzo de otro estupendo día.

Jaxone Gana 2010
En mi vivir os encontré

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ocupar el presente con serenidad


Los beneficios de la Meditación

El psicólogo Joan Garriga describe los beneficios que aporta la meditación de esta manera: “Si ahora pudiéramos poner todo en suspenso, todas nuestras ideas acerca de quienes somos o qué hacemos, o de los padres y las madres que tenemos, de nuestros hijos e hijas, y quedarnos en silencio absoluto, ¿Qué queda? El latido, la presencia, el ser, el vacío.

foto del Blog:  dadaisforever.wordpress.com


Una manera de trabajar es acercarse a este vacío donde no existen el bien y el mal; simplemente existe la vida desplegando sus formas.

Te conviertes en alguien contemplativo que no juzga a nadie, sino que trata de dar un buen lugar a todas las personas.

Creo que es el fruto que obtienen las personas que meditan: se anclan en un lugar que ya no tiene tanto que ver con si nuestros progenitores fueron buenos o malos, si nuestra pareja nos quiere o no nos quiere. En este lugar hay un gran asentimiento”

En Occidente tendemos a sobreprotegernos en lo físico y a abandonarnos en lo emocional. Pero las emociones que pueblan nuestras vidas y conforman todas sus expresiones –palabras, comportamientos, sentimientos- necesitan, como todos los ámbitos de la personalidad y de las destrezas humanas, entrenarse para dar lo mejor de sí mismos.

En lo emocional como en lo físico y lo intelectual, abandonarse a la suerte no es una alternativa viable.

Encontrar las maneras de ocupar el presente con serenidad es, para la mente y para las emociones, algo básico como para el cuerpo mantenerse erguido y aprender a caminar.

Elsa Punset. Inocencia radical
La vida en busca de pasión y sentido
Trascrito y corregido el lenguaje sexista por Eskarla

sábado, 3 de septiembre de 2011

Opalescencia amorosa

El amor de mi tía Mª Puy

Ay ¡Mi Tía Mª Puy me quería mucho, como mis abuelos, como Marisa.
Ella se llevó de mí la peor parte.

Cuando Marisa se casó y se fue, algo muy feo se apoderó de mí y creo que descargué con ella.
Ella era y es ordenada, limpia… y yo pasé de ser una niña tranquila a revelarme con ella y con todos.

Era un duelo, yo entonces no lo sabía.

Así que ella y yo discutíamos… y ella desde su madurez veía claramente y entendía lo que me estaba pasando.

Es una mujer especial, una madre increíble… si algo recuerdo de ella desde siempre ha sido su buen gusto a la hora de vestir, de comprar algo para casa…

Me encantaría que se supiera ver y que no fuera tan crítica con ella misma.

Tiene un corazón enorme que disimula con su mala leche, pero creo que es muy auténtica.
He pasado muchos y buenos ratos con ella.
Me llevaba a las piscinas con sus amigas…
Y recuerdo que tenía mucho miedo a las avispas… y a los perros..

Puy me ha aportado más de lo que se cree.
A ella la he sentido como una hermana mayor y 
si no hubiera sido por nuestras peleas no sería lo mismo… 

La quiero muchísimo y es una grandísima persona.
Me siento afortunada de haberla tenido cerca.

Escrito por Laura C. Andia
Gracias Puy por tu valentía

El propósito profundo que te guía

El Faro

Todo ser humano tiene inscrito en el centro de su ser, en lo profundo del corazón el propósito profundo que lo trajo a la vida, así como cada semilla trae al árbol entero en potencia, así como en cada célula está el código del cuerpo completo, así en lo profundo de la mente hay un impulso, un sueño, una inspiración que lo llama a realizar en tiempo y espacio algún aspecto de la Totalidad de su Ser.

Para algunas personas será aprender a soltar y confiar, para otras atreverse a ser y crear, bajar el egocentrismo y la arrogancia y colaborar, levantarse de los dramas personales y dar, estudiar, investigar, emprender, sanar, y para todos y todas, amar, participar y comprometerse con el bien de la humanidad y el planeta.

Todos y todas portamos un centro irradiante de entusiasmo y alegría por Ser, pero lo vamos enterrando, cubriendo por capas de penas y desencantos, por el pago de deudas y la ansiedad de tener y hacer más y más, por las tensiones de cada día, por el desamor en que muchas veces vivimos, por lo que cuesta mantener el trabajo, porque parece que siempre estuviéramos al deber, por las heridas de la vida, o porque nos desilusionamos.

los adultos van perdiendo en nuestras sociedades ese sol central que alguna vez los hizo vivir con ganas y entusiasmo por su quehacer, sintiendo que iban a aportar algo al mundo, y así es como el quehacer cotidiano se va convirtiendo en algo tedioso, que se hace como una obligación, sin sentido ni encanto, así es como la vida personal, el trabajo deja de ser algo que nos produce alegría y ganas…

Es cierto, la vida del stress en que vivimos puede ser desalentadora, sin embargo también es posible alzarse sobre todo esto y mantener la lámpara encendida, no perder la vista fija en el faro que guía nuestro andar, darle espacio y tiempo al Alma, no dejarse engañar por los espejismos del parecer o tener por sobre el Ser.

No es tarea fácil y se requiere una voluntad dirigida a no perder el eje interno en medio de las circunstancias cambiantes, de la alegría y el dolor, del ganar y perder, de tiempos favorables y adversos, en medio del paso del tiempo, en especial en nuestra época, en que los acontecimientos son de una aceleración extrema y todos los ámbitos de la vida están sujetos a cambio, desde los roles masculino-femenino, a la estabilidad laboral, a las creencias religiosas.

Las aguas suelen estar agitadas tanto en el ámbito psicológico, interpersonal, laboral, afectivo, cultural, donde sea que miremos hay agitación y perturbación, emociones extremas y la vida parece ir en un torbellino interminable de eventos sin sentido.

Es indispensable tener la práctica de aquietar las aguas y los vientos, apagar el teléfono, dejar de prestar la atención a los deberes y compromisos, alejarse del ruido y sentir el palpitar del propio corazón, la propia respiración y allí, en la máxima simplicidad y quietud, en el silencio, volver a sentir y saber quienes somos, más allá de la apariencia y los disfraces, más allá de las penas y desilusiones, más allá de las presiones, allí en nuestra propia intimidad custodiar la hoguera sagrada de lo que en lo profundo somos y anhelamos para levantarnos potentes y claros del propósito central de nuestra vida.

Hay quien, a pesar de todo no pierde su dirección profunda, quienes recuerdan que la sencillez es un tesoro, que el dolor puede hacernos más humildes y sintonizados con los demás en vez de soberbios y amargos, que cada día es una oportunidad, que es una bendición tener esfuerzos y trabajos, que si cambiamos el mundo con cada acto de buena voluntad, y sentimiento afectuoso, que cada persona en nuestra vida nos enseña algo, que las experiencias nos pueden ampliar y enseñar, que es un milagro cada encuentro.

Resultados de favorecer el autodescubrimiento


La forma humana de conseguir las cosas

Abraham Maslow, un gran investigador en el campo de la psicología, exploró lo que nos sucede cuando nos implicamos en la vida de una forma profunda, plena y auténtica, disfrutando de cualquier actividad.

En su libro The Farther Reaches of Human Nature afirmaba que fijarnos una meta por la vía dura y lineal puede robarnos la “dicha de la vida que hace que ésta merezca la pena vivirla”.

Creía que marcarse metas rígidas impedía que las personas experimentaran “los pocos momentos de afirmación total de la vida que denominamos experiencias cumbre” Hizo mucho hincapié en favorecer el autodescubrimiento en todo lo que hacemos.


Gracias a ese estado, descubrimos lo que somos: nuestros valores, lo que nos da placer, nuestros potenciales y habilidades. Entonces aprendemos a aplicar todo eso en las actividades que habitualmente nos proporcionaban vitalidad, alegría y bienestar


Anat Baniel. Movimiento consciente